¿SE PODRÁ RENOVAR MORENA?
11 mayo, 2022
DOS CONCEPTOS OPUESTOS DE MORENA:
11 mayo, 2022

¿QUÉ ES LA CONVENCIÓN NACIONAL MORENISTA Y QUÉ ES LO QUE PERSIGUE?

Lo que estamos haciendo los participantes en la Convención Nacional Morenista, es movilizar a las bases, militantes o no, del obradorismo. No vamos ni por cargos en el partido ni estamos por el clásico "quítate tú para ponerme yo". Nuestra lucha tampoco es por quitar a Mario Delgado y que ahí acabe todo. Lo quitamos y nos ponen a otro igual o peor. Lo que es el motivo de nuestra lucha es, en primer término, RE-UNIR a la militancia original de nuestro movimiento para rescatar al partido. No somos "el grupo de Ackerman", tampoco. Este movimiento lo iniciamos un pequeño, pequeñísimo, grupo de militantes aquí en la CDMX, al cual se fueron sumando destacados dirigentes y militantes de base. No nos imaginábamos lo que íbamos a provocar. Afortunadamente contamos en el momento preciso con el apoyo del compañero y amigo John Ackerman, que gracias a su gran presencia en medios y en redes contribuyó a que este movimiento resultara como una chispa en una pradera seca. Prendió por todas partes. Nuestra lucha se centra en el rescate del partido y en la restauración de la legalidad e institucionalidad democráticas del partido.
Como nuestro movimiento está creciendo como la espuma en todo el país, les hemos movido el piso a los burócratas y ya se pusieron nerviosos. Ellos prefieren a la militancia obediente, la que solamente sigue instrucciones, distribuye propaganda, camine calles tocando puerta por puerta, y resguarde casillas electorales. Eso lo hemos hecho mil veces y lo seguiremos haciendo con gusto. Pero ahora no les gusta que esa misma militancia les reclame que ha sido ninguneada, pisoteada y echada a un lado para que nuestro partido promueva a cargos y candidaturas a chapulines de diversa índole. Que, además, esos chapulines han dado un pésimo ejemplo de cómo puede gobernar o legislar Morena. Y por eso un sector de la ciudadanía se ha alejado de Morena y de la 4T. Dicen, y con razón, que no tiene caso apoyar a Morena si muestran ser igual o peores que los prianistas.
Y mucho menos le gusta a la cúpula burocrática partidista que esa militancia les reclame con razón y hasta con huevazos (como lo experimentó el mismo Mario Delgado en varias ciudades de la República) sus malas decisiones, por discrecionales y arbitrarias, además de antidemocráticas. Encuestas y designaciones totalmente opacas.
A los convencionistas nos han acusado de varias cosas. Vayámonos punto por punto:
1.- "Están dividendo al partido". Sobre todo ahora, con el pretexto de que en seis estados hay elecciones para gubernaturas y otros cargos, este mismo año. Se supone, dicen, que todo verdadero obradorista debería estar volcado al apoyo de las campañas.
Como diría el jefe Taibo: "Ah chingá. ¿De veras?" Para las cúpulas burocráticas del partido siempre serán momentos inconvenientes el tratar de estos temas. Nunca es buen momento para el análisis ni para la crítica. Nosotros no somos los que hemos dividido al partido, ha sido la cúpula la que ya lo dividió. Han tomado decisiones al margen de todo mundo, en beneficio de ellos mismos. No puede haber mayor división que esa.
2.- "Son monrealistas o infiltrados". Esto la verdad es de risa. Muchos de nosotros hemos sido muy claros en nuestras posiciones antimonrealistas no de ahora, sino desde hace ya mucho tiempo. Se trata, obviamente, de etiquetarnos así para desprestigiarnos. Lo de infiltrados lo dirán algunos descerebrados que no conocen ni saben quiénes son Paco Taibo, John Ackerman o Pedro Salmerón, para mencionar a tres nada más.
3.- "El movimiento tiene su origen en que Ackerman y su esposa están resentidos contra AMLO y además porque Pablo Amílcar no salió de candidato en Guerrero". Así como todo lo estúpido que les pueda parecer este "argumento", me ha tocado muchas veces lidiar con obradoristas convencidos de que esta es la causa del movimiento de la convención. No se dan cuenta que han sido víctimas de la información surgida de los mismos medios de la derecha, y que ellos ahora dan por buena. John e Irma Eréndira han dado respuesta en su momento a este tipo de calumnias, que no tienen sustento alguno ni otro origen más que la politiquería local de Guerrero. Ni John ni su esposa tuvieron que ver con eso, ni públicamente ni de forma privada. Al menos nadie ha aportado pruebas de eso, pero no faltan los crédulos.
De tal forma que con estos argumentos quieren desacreditar nuestro movimiento. Acaban de salir Pedro Miguel, Epigmenio Ibarra y Rafael Barajas, como artillería pesada, a intentar desacreditarnos. Nosotros los hemos invitado y los invitamos a sumarse a nuestro movimiento. Deberán escoger entre formar parte de una burocracia parasitaria (AMLO dixit), con sueldo o sin sueldo, como intelectuales orgánicos (nueva especie de la 4T) o pertenecer y sumarse a un movimiento de masas obradoristas que quiere retomar el camino original del partido de la Cuarta Transformación, y asegurar así que la permanencia de nuestro proceso no sea únicamente sexenal.

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