Ciudad de México a 5 de febrero de 2022.
Versión estenográfica del Discurso de José Guadalupe Gandarilla Salgado
Un saludo compañeros, en este momento que vivimos a mitad del mandato de Andrés Manuel López Obrador, que significó una lucha por décadas de las izquierdas, que significó también compañeros militantes represaliados, asesinados y oprimidos.
Nuestro movimiento se ha constituido en un estandarte de las izquierdas en toda América Latina y en parte de Europa, y del mundo entero es visto como una esperanza de transformación, y lo que está en juego es justamente ese concepto, el concepto que tengamos y que logremos arraigar en la gente sobre la noción de trasformación. Si está se constituye en un proceso real, que sea la respuesta combativa desde las bases organizativas, desde las luchas significativas del pueblo mexicano para ofrecer la respuesta necesaria y a la altura de lo que significó la reversión social, la depredación económica, la desigualdad y pobreza a que fue orillado nuestro pueblo con cuarenta años de Neoliberalismo.
Eso es lo que está en juego, si somos capaces de revertir ese proceso de desnacionalización integral, ese proceso de desmantelamiento de los bienes nacionales, ese proceso de reversión del pacto constitucional que emergió de esa llamada tercera trasformación: “la revolución mexicana”.
En este momento estamos también, no sólo a la mitad de ese mandato de nuestro presidente legítimo y nuestro presidente, ahora tan reconocido a nivel internacional, Andrés Manuel López Obrador, sino también estamos en el medio de una lucha al interior del Partido-Movimiento, entre dos conceptos de Partido y de Partido-Movimiento; un concepto que se quiere elevar a instancia de naturalizar una noción pragmática de la política y que por eso ha prostituido discursos, elementos de discusión y de descalificación, diciendo que aquí estamos a la búsqueda de puestos o a la búsqueda de otros elementos de representación, cuando lo que aquí está en juego es arraigar la noción de lo que significó el movimiento de regeneración nacional, un movimiento que en unos cuantos años, fue capaz de articular las fuerzas necesarias para derrotar la alianza de la derecha, la alianza del PRI y del PAN. Lo que está en juego entonces, es un concepto en el cual; o se impone esa tendencia elitista y burocrática y que sólo se plantea el problema de la representación y de los puestos y el reparto de puestos; ó el concepto en el cual nuestro partido es el acompañamiento, es la sustanciación del movimiento y de las luchas sociales, de la lucha de los militantes, ese es el concepto que anima a quienes estamos aquí reunidos y que por esa razón vamos más allá del concepto de legalidad al interior del partido y acudimos al concepto de legitimidad de la movilización.
Es ese el concepto de democracia que elevamos desde aquí, el concepto que instituye una noción, en donde el Partido va detrás del movimiento como dijo Víctor Toledo y es el Partido el resultado histórico de todas las movilizaciones que ya narró aquí nuestro historiador Paco Ignacio Taibo. Es entonces la noción de articulación de Partido-Movimiento lo que anima nuestro esfuerzo de reunión, lo que ayudará, lo que seguirá a continuación en cada una de las mesas, y no es en ningún sentido ninguna pequeña política, sino la energía que activará las luchas necesarias que haya resumido aquí anteriormente Haydee García; las luchas por la revocación o ratificación del mandato de nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, la lucha por la Reforma Energética, que será la capacidad de construir un Estado que dé respuesta a las distintas demandas de nuestra población, a las distintas demandas por igualdad y justicia social y será también el que sea capaz de dar luz a este movimiento como un ejemplo para toda la nación latinoamericana que ve, no sólo con buenos ojos lo que aquí estamos haciendo, sino como la esperanza de constituir una nueva ola de transformación en todo el continente.
Saludo entonces, a la lucha social que aquí está representada y a los esfuerzos que daremos adelante por la Convención y por un Partido legítimamente democrático y que se animé desde abajo hacia arriba y no al revés.
¡Muchas gracias!