20. POLÍTICA INTERNACIONAL
México vive una coyuntura internacional en la que probablemente se definan las líneas generales de un nuevo orden mundial para lo que resta de este siglo XXI. Varios son los conflictos y desafíos que hoy se encuentra viviendo la humanidad y que demandan de Morena y del segundo gobierno de la 4T una posición asertiva que continue la tradición de la política exterior de México al tenor de la Doctrina Estrada cuyos dos pilares son el principio de no intervención y el del derecho a la autodeterminación de los pueblos. Al tenor de dichos principios, México se abstiene de emitir postura que implique el reconocimiento y no reconocimiento de los gobiernos de otros países.
En esta postura se sustenta el planteamiento esencial de la política exterior que el primer gobierno de la 4T ha esgrimido una y otra vez: la necesidad de que nuestro país mantenga buenas relaciones con todos los países del mundo y que se pronuncie por la solución pacífica y multilateral de los distintos conflictos que se observen en el escenario mundial.
Con estos principios, el segundo gobierno de la 4T debe coadyuvar a los dilemas y conflictos que se están observando en el escenario mundial: la declinación de la hegemonía mundial estadounidense, el surgimiento de China como una potencia mundial que en pocos años se convertirá en la más importante en el planeta, la desaparición del mundo unipolar y su sustitución por el multipolar, en este contexto las alianzas Estados Unidos-Europa Occidental enfrentada a la de Rusia-China, además del crecimiento paulatino de la presencia del grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). El creciente desequilibrio hegemónico ha generado, además, conflictos en diversas partes del mundo como el observado a partir de febrero de 2022 en Ucrania y el desatado en octubre de 2023 en la franja de Gaza.
La humanidad también enfrenta una aguda crisis civilizatoria determinada por el modo de producción y de consumo que se observa en el planeta lo cual conlleva el riesgo de un colapso humanitario debido al calentamiento global. El despilfarro de recursos naturales y la rampante contaminación ambiental que afecta a suelo, agua y aire es hoy acaso el más grande desafío que el mundo enfrenta. Además de la depredación ambiental, asistimos a una depredación de la humanidad que se expresa en la creciente desigualdad mundial, en un porcentaje insultante de pobres en el planeta y en acciones de genocidio como el observado contra el pueblo palestino que el mundo occidental parece legitimar violentando los avances de la humanidad en materia de derechos humanos, libertades civiles y políticas. Ante este contexto la Convención Nacional Morenista propone al próximo gobierno progresista los siguientes puntos como ejes de una política internacional.
1
Soberanía Nacional: México tiene sus propios intereses nacionales que deben primar sobre cualesquier otro, y su política exterior debe tener como objetivo central la búsqueda de la seguridad, desarrollo y bienestar de su población
2
Impulso de la relación comercial con Estados Unidos y Canadá en el marco del respeto a las soberanías nacionales de los tres países. Debe concederse la máxima importancia a la relación de sinergia entre los tres países de América del Norte en la perspectiva estratégica del mantenimiento de los equilibrios que favorecen la paz mundial
3
Continuación y reforzamiento de la cooperación con los Estados Unidos en materia de lucha contra el crimen organizado. Esto debe hacerse en el marco de la exigencia a la contraparte estadounidense del control del trasiego de armas a nuestro territorio y una política sostenida que busque reducir el consumo de estupefacientes de parte de su población, así como perseguir con eficacia las redes de distribución de drogas en su territorio. Es fundamental que los Estados Unidos reconozcan existencia de carteles de droga en su territorio y corrupción de sus autoridades vinculadas a la lucha antidrogas y crimen organizado
4
Mantener la demanda hacia Estados Unidos que ha venido haciendo nuestro gobierno: la política migratoria no puede ser punitiva y de contención, sino de un esfuerzo cooperativo para crear alternativas de desarrollo hacia aquellos países que son la fuente principal del flujo migratorio. Esta política debe ser especialmente importante para los países del Triángulo Norte de Centroamérica
5
Por razones de historia, cultura, tradiciones, lengua y otras afinidades, nuestros vínculos con las naciones hermanas de América Latina y el Caribe tienen una prioridad importante, y con ellas debemos seguir buscando unidad y coordinación de políticas de desarrollo y de reacción ante sucesos internacionales que nos impactan, y hacerlo en el seno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), alejados de la Organización de Estados Americanos, en cuyas posiciones y gobierno Estados Unidos tiene una influencia definitoria
6
América Central, nuestro entorno más cercano, debe seguir siendo nuestra primera prioridad y debemos reforzar la cooperación con ella para solucionar sus problemas estructurales que motivan, como en México todavía, la migración desordenada y riesgosa de miles de ciudadanos. Lo mismo se debe hacer con Cuba y Haití
7
Resulta fundamental que, con las naciones progresistas de nuestra América, tengamos una mayor coordinación buscando adoptar posiciones conjuntas que marquen nuestra propia visión sobre las nuevas realidades del panorama internacional
8
Acercamiento como observadores al grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), como antaño lo hicimos con los No Alineados
9
El levantamiento de las ilegales sanciones impuestas por Estados Unidos y países europeos a Cuba, las cuales afectan las posibilidades de su desarrollo. Reivindicación del derecho de Cuba a la autodeterminación y condena de cualquier acción que pretenda violar su soberanía
10
Respeto a la soberanía y cooperación coordinada de toda la región con respecto a Haití y en el de Haití, para coadyuvar en su salida de la postración que las dictaduras y su vecindad con Estados Unidos le han ocasionado
11
Definición del tipo de relaciones políticas que México debe mantener con las naciones de Europa, particularmente Europa Occidental, a efecto de detener una tendencia intervencionista y colonialista observada en los últimos años, pues sucesos en los últimos años muestran una tendencia intervencionista y neocolonialista vinculada a la política de los Estados Unidos a través de la Organización del Atlántico Norte (OTAN)
12
Se deben seguir impulsando las relaciones económicas, comerciales y culturales con el conjunto países europeos, tratando de evitar la relación de sumisión que aceptaron gobiernos mexicanos anteriores a la 4T, que hizo que se vinculara a una especie de calificación de nuestra democracia el desarrollo de las relaciones entre ambas partes
13
En el marco de apoyar el multipolarismo, prestar especial atención al desarrollo de relaciones políticas, económicas y culturales con China y Rusia, con el objetivo de apoyar una nueva organización del mundo justa y equitativa
14
Las relaciones con Asia-Pacifico deben llevarse a un nuevo estadio, sobre todo en lo económico-comercial. Debe trazarse como objetivo la atracción de un mayor número de inversiones productivas al igual que la diversificación de nuestras exportaciones
15
Nuestra presencia en el continente africano resulta verdaderamente insignificante y, por ello, se debe realizar un análisis profundo que nos permita identificar países y regiones en las que la presencia de México sea beneficiosa para nosotros y para nuestros socios potenciales. México puede brindar cooperación técnica en las áreas en las que tenemos experiencias exitosas.
Es esencial la insistencia con el gobierno de Estados Unidos en el sentido humanitario hacia los países latinoamericanos, sobre todo el Caribe y especialmente el desbloqueo hacia Cuba