8. Pueblos Originarios y Otros Saberes
La presencia de los pueblos originarios en el programa de La Cuarta Transformación se ha manifestado en varios frentes. Desde una perspectiva simbólica, ritual y espiritual, su participación se hizo patente el primero de diciembre de 2018, cuando representantes de diversas culturas indígenas y afromexicanas entregaron el Bastón de Mando al presidente López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México. Este gesto simbolizó no solo un acto de investidura, sino también un reconocimiento de respeto, legitimidad y autoridad hacia estas comunidades ancestrales.
En el ámbito de las políticas gubernamentales, se han implementado programas específicos dirigidos a los pueblos indígenas, como el Programa de Bienestar Integral de los Pueblos Indígenas del Gobierno de México, el Programa de Apoyo a la Educación Indígena y el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui.
Estos esfuerzos representan un paso importante hacia la inclusión y el reconocimiento de las necesidades particulares de estas comunidades. Sin embargo, la deuda histórica con los pueblos originarios sigue siendo significativa, evidenciando la necesidad de ir más allá.
A pesar de estos avances, persisten desafíos profundos que demandan una atención más integral. Es fundamental no sólo escuchar, debemos incorporar las demandas más arraigadas y fundamentales de los pueblos originarios en el programa de transformación y radicalización. Esto implica reconocer sus derechos y garantizar su participación en la toma de decisiones que afectan directamente sus vidas y entornos.
1
Libre determinación y autonomía de los pueblos originarios
2
Pleno reconocimiento de México como un país multicultural
3
Asegurar que los pueblos y las comunidades originarias sean sujetos de derecho público
4
Respetar las tierras los territorios, recursos, biodiversidad y medio ambiente de los pueblos originarios
5
Reconocimiento de los derechos fundamentales de los pueblos afromexicanos
6
Rescate de nuestras culturas, lenguas originarias y saberes comunitarios
7
Que se eleve a categoría de Secretaría de Estado al Instituto Nacional de Pueblos Indígenas para que preserve y fortalezca la diversidad cultural y lingüística de nuestras culturas originarias, se aumente su presupuesto y se apoye integralmente a las comunidades
8
La educación debe tener como base el fortalecimiento cultural de nuestros pueblos, la enseñanza de nuestras lenguas originarias, revitalizar las que están en riesgo de desaparecer y apoyarlas con alternativas que desarrollen integralmente a niñas, niños y jóvenes de nuestras comunidades; para ello se conjunten y se coordinen las Secretaría de Cultura, SEP, INPI, INALI e INAH
9
Apoyo a todos los proyectos de revitalización lingüística de las comunidades o lenguas en riesgo de desaparecer y para generar nuevos hablantes que revitalicen su lengua y cultura
10
Crear el programa “sembrando mi lengua y cultura”, para que ellos sean los futuros asesores comunitarios en las escuelas de educación básica y apoyen el proyecto cultural escuela-comunidad o para el aprendizaje de su lengua originaria
