16. Soberanía y transición energética
El Estado mexicano debe tener la rectoría de sus recursos naturales, hidrocarburos, energía y minerales. Es una cuestión de seguridad nacional en un contexto global por la disputa de estos recursos. Además, la ubicación geográfica y las reservas de petróleo, gas y litio con las que cuenta nuestro país nos posiciona en un lugar geoestratégico que debemos aprovechar para el desarrollo de nuestro pueblo. Un gobierno de izquierda debe también impulsar las bases para la transición energética hacia el uso de energías renovables. Aprovechemos la recuperación de la soberanía como palanca para dicha transición.
- Garantizar el pleno abastecimiento nacional en electricidad y combustibles.
- Ampliar la generación de energías verdes.
- Fortalecer el cambio en la matriz energética e impulsar la generación de energía hidroeléctrica.
- Distribuir el Gas Bienestar a todo el país.
- Garantizar la autosuficiencia en gasolinas.
- Reafirmar la centralidad y rectoría del Estado en materia energética.
- Descarbonizar la energía.
- Poner en funcionamiento a la compañía Litiomex.
- Continuar con la política de no otorgar concesiones a mineras y prohibir la fracturación hidráulica.
- Fortalecer la Política Industrial Petroquímica Nacional.
- Inversión en innovación y desarrollo tecnológico en toda la industria energética.
- Construir y fortalecer la infraestructura necesaria para más refinerías de petróleo, plantas de gas e industrias mineras con el menor impacto ambiental.
- Creación de cooperativas comunitarias para generación de energías: eólica, hidráulica, geotérmica y solares.
