21 de agosto de 2022
Monumento a la Revolución, CDMX.
Gracias compañeros, gracias por su generoso requerimiento, gracias por su generoso esfuerzo de estar aquí, estamos muy conmovidos por la llegada de todos ustedes. Ha llegado la hora de nuestra reunión, la llegada de esta magna concentración resultado de la emancipación de nuestras conciencias, resultado del esfuerzo de nuestras luchas, del latir de nuestros corazones, llenos de ideales palpitantes constantes siempre a la izquierda, asistimos juntos a una gran cita con la historia, una cita que al pie del Monumento de la Revolución anunciamos hace apenas seis meses, el pasado cinco de febrero, el día de la constitución, esta segunda convención y hoy lo hemos cumplido, tenemos que estar muy orgullosos.
Hemos sorteado todos los desafíos inimaginables hemos estado unidos y hemos resistido, y por ello hoy les damos la más cordial fraternal y cálida bienvenida a nuestra Segunda Convención de las bases de Morena. Aquí estamos, aquí están ustedes, las mujeres dignas de todo el país, los lideres fundacionales de nuestro movimiento, los jóvenes heroicos que también se comprometen y quienes desde los caminos del sur desde las brechas del norte las llanuras las costas, todos los barrios de esta ciudad de México desde las comunidades más dignas, diversas y emblemáticas de nuestra matria, de nuestra patria, están reunidas aquí hoy con nosotros.
En los años los del predominio del neoliberalismo los pueblos fueron avasallados, debilitados y los partidos políticos se convirtieron en vehículos de dominación, de manipulación, de compra y coacción del voto, los partidos políticos en el neoliberalismo tenían actos abyectos en la política y mezclaron tóxicamente el dinero, el poder y hasta el crimen, por ello, nuestro pueblo demando un cambio, un cambio popular, un cambio antineoliberal y de profundidad democrática, ¡Así nace Morena! Como movimiento y como partido movimiento. Esa historia ya se la saben ustedes y no se los voy a contar porque ustedes la hicieron, ustedes la caminaron y no se trata de estar llorando esa historia sino de renacer y honrar esa historia, pero lo que sí quiero aprovechar a decirles este saludo que me permite la convención hacer en este comienzo de nuestra segunda convención, es que lamentablemente esos esfuerzos, esas batallas, esas heroicas luchas, no han colmado todavía ese anhelado sueño de un movimiento, un partido-movimiento realmente democrático y realmente antineoliberal, nuestro movimiento yace hoy capturado, secuestrado, rehén de una camarilla de vividores de la política, de tránsfugas, de simuladores, que nunca fueron votados quienes hoy deciden sobre los recursos y sobre las posiciones, y por ello, precisamente por ello, hoy necesitamos de un proceso de mayor democratización, de un verdadero empoderamiento de las bases de ustedes para modificar la lógica neoliberal, la lógica de la política corporativista, clientelista y de defraudación de la voluntad popular, hacia eso empuja nuestra reunión, hacia eso empuja las mesas que vamos a trabajar y a donde vamos a discutir y por ello estamos aquí muy contentos, muy honrados para rechazar las viejas formas de hacer política.
Hoy estamos aquí los que repudiamos esa forma de hacer política, los que rechazamos las humillaciones y las imposiciones de priistas, panistas, perredistas y todo tipo de embusteros de la política. Aquí estamos los desobedientes al neoliberalismo, los críticos al pensamiento único, a la lógica del partido de Estado, quienes rechazamos el dedazo, la discriminación, el machismo y el clasismo, quienes rechazamos esas rancias políticas, esas rancias prácticas y aquí estamos también quienes siempre hemos luchado una y otra y otra y otra vez y los que siempre seguiremos luchando. Aquí estamos reunidos para discutir, para avanzar, para derrotar la desgracia de la burocracia y la antidemocracia ¿Quién dijo que todo está perdido? La Segunda Convención viene a ofrecer su corazón. Gracias.