La dirección espuria de Mario Delgado y Citlalli Hernández se ha pronunciado, ¡por fin!, acerca de la organización interna de Morena a través de su Convocatoria al 3er Congreso Nacional Ordinario a celebrarse en septiembre próximo. Ya es algo. / Sin embargo, en dicha convocación a la militancia, estos dirigentes describen ya su perfil idóneo de partido que ocultaron con tanto disimulo durante dos años de ambigüedades y manipulaciones para no encarar el tema. / Se trata, dicha convocatoria, de un llamado a integrar los comités de dirección distritales, estatales y nacional (olvidando la estructura municipal de base) con un criterio partidario que no tiene otro calificativo que "burgués-popular". / Es decir, un partido que no debate en su seno, sino que acata instrucciones para elegir a sus dirigentes; no una organización intelectual colectiva que elabore sus lineamientos políticos a corto, mediano y largo plazo acerca de la 4T, sino una feria electoral donde la gente simplemente acude a las plazas a registrarse y hacer fila para elegir en urnas públicas a candidatos expuestos en pasarela electrónica para nombrar a las personas que los dirigirán en los próximos años (la renovación de todos los órganos directivos no incluye, por supuesto, a la pareja espuria mencionada arriba). / Una militancia obediente en vez de crítica; electorera en vez de orgánica, informada en vez de formada, consignera en vez de creativa. / Con el pretexto de la quinta ola debilucha de COVID, la dirección de Mario Delgado quiere congresos de "participación fluida" (ahora que la "sociedad líquida" está de moda) en vez de asambleas de deliberación política, económica y filosófica. Así, Morena se decanta como un partido de aglomerados en lugar de un partido-movimiento. En suma: un "costal de papas" (Gramsci) que sólo sirva como aparato y plataforma electoral no para los dirigentes de los movimientos sociales y culturales sino para los políticos con mayor verbo mediático. Las puertas de Morena se han abierto ya, sin el menor recato, para los prianistas: podrán afiliarse y luego-luego votar en el mismo día de los congresos distritales. / Sólo los convencionistas democráticos -que son miles en todo el país- pueden hacer algo para contener esta ofensiva matraquera del grupo en el poder del partido que ha representado a la 4T.