Dijo usted el otro día en la mañanera del lunes 1º de agosto, que las elecciones distritales de MORENA habían sido “una buena elección democrática porque participaron 2 millones 500 mil personas”. Viniendo de usted, señor Presidente, este comentario fue hasta cierto punto sorprendente. Los militantes de MORENA estábamos expectantes de lo que usted opinara ese día, una vez concluido ese proceso electoral interno.
De entrada, su comentario causó malestar, indignación, dudas, beneplácito y aplausos entre los morenistas, según su formación y principios. Para la mayoría de quienes venimos de la izquierda, en muchos nos causó malestar; en otros dudas, y en muchos otros indignación. Pero para quienes no pertenecen a esta corriente o para decirlo claro, no tienen formación en la izquierda o de plano son esos a los que se señala de oportunistas, infiltrados, arribistas -muchos de ellos fueron los que pusieron en práctica sus malas mañas aprendidas en la escuela prianeredista- , pues les causó alegría, beneplácito, y hasta satisfacción. ¿Dice usted que el acarreo y desaseo fue la excepción y no la regla? Eso le toca valorarlo a la base militante sin duda alguna, es decir, a nosotros. Y en eso estamos, créame, estamos documentando y sometiendo a las instancias correspondientes más de 400 denuncias de todos los distritos electorales. Usted seguramente recordará el “chuchinero” de cuando las elecciones internas del PRD, cuando los chuchos no dejaron llegar a Alejandro Encinas. Pues ese chuchinero se quedó corto con lo sucedido el 30 y 31 de julio.
También, si me permite decirlo, el celebrar la afiliación masiva electorera sin decir que así es como se perrediza y se desplaza a la base formadora de morena tampoco fue afortunado, discúlpeme usted. Abrir de forma indiscriminada las puertas de MORENA porque “es del pueblo” no justifica de ninguna manera que se le haya permitido competir en estas elecciones a priistas, panistas y perredistas que apenas hace unos pocos meses lo insultaban a usted y despotricaban contra su gobierno y la Cuarta Transformación de forma pública y hasta en redes sociales. Existe por convicción propia un apoyo firme a usted, compañero Presidente, a su proyecto de nación y a su gestión como gobierno, tanto de un servidor como –me atrevo a decir- en general de la militancia morenista y de esa corriente crítica desde la izquierda. De eso no existe duda y vamos codo a codo con usted y su vocación democrática. El obradorismo en México es mucho más amplio y extenso que el morenismo, eso es un hecho. Pero no por eso hay que tirar a la basura a MORENA, que es la herramienta que se usó para que nuestro movimiento llegara con usted a la Presidencia de la República y a muchas otras instancias de gobierno.
Pero si vamos a hablar de la democracia al interior de MORENA, donde la lucha por ella corresponde a la militancia de base, ésta dará la batalla y denunciará a quien haya que denunciar, compañero Presidente. No olvide usted el porqué de su propia renuncia al PRD junto a decenas de miles para formar MORENA, y la causa de esa renuncia (que incluso muchos hicieron efectiva antes de ese éxodo masivo) fue el alejamiento a los principios, al pueblo y a la militancia de base, para adoptar el clientelismo y el oportunismo que hoy están comenzando a perredizar a nuestro partido-movimiento.
Espere mientras tanto noticias nuestras, porque los miles de militantes que nos hemos agrupado en la Convención Nacional Morenista estamos trabajando para rescatar a nuestro partido. No haga usted mucho caso de la información que le proporcione la cúpula de nuestro partido. Le quieren presentar ese panorama halagador que para nada es cierto. Lo invitamos a que nos acompañe el próximo 21 de agosto a las 9 de la mañana, a nuestra Segunda Convención Nacional Morenista, en el Monumento a la Revolución de la Ciudad de México, donde nos reuniremos miles de morenistas y obradoristas de todo el país a celebrar una verdadera fiesta democrática y establecer tareas urgentes e inmediatas para reconstruir nuestro partido-movimiento.
Un abrazo fraternal.
Alberto Pérez Schoelly
03 de agosto de 2022
