Este sábado ante más de dos mil personas se realizó en Puebla la Convención Nacional Morenista, movimiento que se articula en todos los estados y busca restaurar los principios que se han visto reducidos ante el vertiginoso crecimiento del Movimiento Regeneración Nacional (Morena). El evento encabezado por John Ackerman, fue muy emotivo. Fue emocionante y alentador ver a tantos compañeros de todo el estado y que conozco desde hace más de diez años, que iniciamos cuando al movimiento pocos le auguraban éxito, épocas en las que hacer una reunión de colonia y reunir interesados era tarea titánica. Hoy el partido ha crecido, se ha consolidado, y pese a su poderío, enfrenta grandes peligros. El mayor activo con el que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cuenta se llama Andrés Manuel López Obrador, quien con su gran labor como presidente genera los votos y las simpatías para morena, que no genera la estructura del partido. Por él se ganan elecciones, es quien concentra el respaldo popular, situación de la que muchos parásitos de la política se han aprovechado siempre. Vemos personajes que se montaron en las siglas y hoy han traicionado al presidente, al partido y a la ciudadanía que votó por ellos. Y ese es uno de los principales temas de esta Convención Nacional Morenista, hacer que institucionalidad partidista prevalezca, que la legalidad y los principios fundamentales dominen la escena de la vida interna, que no vuelvan a darse situaciones como las que vimos en 2021 donde se pusieron, tan sólo en Puebla, perfiles impresentables que han estado manchados por escándalos de corrupción, o que simplemente siempre fueron los que estuvieron contra nuestros postulados, como Julio Lorenzini, Mauricio Toledo o Claudia Rivera Vivanco, que generaron pérdidas electorales tremendas. Es decir, encontrar la manera de fortalecer al partido, pensando en que cuando el Presidente deje el puesto en 2024, el partido tendrá que saber ponerse de pie y caminar solo. Y seguir siendo un motor de esperanza como hoy lo es. El Presidente afirma que la encuesta es un método infalible porque avisa desde un inicio quién es el que va a ganar, sin que haya posibilidad de error, eso lo creo totalmente, y me lleva a pensar que cuando la encuesta falla respecto al resultado final de la elección es porque algo la alteró, algo le quitó su validez y su veracidad; entonces, ¿cómo evitar que esas situaciones vuelvan a ocurrir? ¿Cómo evitar que se infiltren personajes como Lilly Téllez o Porfirio Muñoz Ledo?, quien comprueba de manera contundente la frase de que “El hábito no hace al monje”, porque hay personajes que pueden autonombrarse fundadores (o fundadoras) del movimiento, pero que no siguen para nada los principios de Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo hacer para que morena mantenga firmes los principios que le dieron vida? ¿Cómo evitar que morena sea un mero trampolín, un salvavidas político de los cartuchos quemados de la política? ¿Cómo hacer un partido organizado que respalde al Presidente, y a los buenos gobiernos morenistas? ¿Cómo tener una militancia activa, informada y combativa? De eso trata la Convención Nacional Morenista, de buscar entre toda la militancia esas respuestas, y creo que cada vez está más cerca de encontrarlas. Gabriel Biestro