Iniciativas para fortalecer la formación de simpatizantes, militantes, candidatos y funcionarios de Morena y la Cuarta Transformación
Relatoría
Propuestas
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La formación política en morena debe asumirse como atribución concurrente entre el Consejo Nacional, los Comités Ejecutivos –nacional y estatales– y el Instituto Nacional de Formación Política –INFP– instrumento crucial para la operatividad del programa.
Estructurar una escuela de cuadros que imparta cursos y capacitaciones sobre la Cuarta Transformación, importancia del servicio social, la honradez, y los principios éticos que deben regir nuestra conducta, dirigidos a:
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Nuevos militantes
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Jóvenes
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Servidores Públicos de todos los niveles de gobierno.
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Diputados y Senadores
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Candidatos a cargos de elección popular.
La formación política también puede convertirse en un medio a través del cual se promueva un proceso de aprendizaje auténtico, es decir, significativo, activo, reflexivo, colaborativo, empoderador y transformador. Porque la transformación del país requiere de seres en transformación. Debemos saber que estamos conformando un movimiento de cambio de civilización que requiere de nuevas instituciones y principios de vida. Nuestro movimiento no es solamente político o ideológico, sino también cultural y de conciencia.
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Establecer grupos por colonias o por zonas, invitando a toda la población a participar. Establecer lugares fijos y accesibles (en los Pilares por ejemplo), y para ello contar con una metodología que incluya información real, concreta, objetiva. Establecer programas en horarios flexibles para dar oportunidad a que participe toda la población. Asimismo es importante ir conformando una base de datos completa con los participantes, metodologías, evaluaciones y en su caso las propuestas expuestas por la propia ciudadanía y contar con esa información para conformar células (Comités) como base del partido.
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La formación política de la 4a transformación debe basarse en lo que se entiende por el concepto de izquierda, y de que la práctica política de gobernar implica que debe buscarse el bien común.
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Es importante no solo conocer los principios, ni la plataforma política, sino, apropiarse de herramientas que permitan hacer un análisis estructural de la sociedad. Apropiarse de instrumentos de intervención y participación desde el diagnóstico hasta la ejecución de programas y proyectos, donde se dé la reflexión colectiva.
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La formación política debe incluir talleres y capacitaciones dirigidos específicamente a mujeres, para potenciar sus habilidades de liderazgo y facilitar así su acceso a candidaturas y encargos en pie de igualdad con los compañeros hombres.
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La formación política no se debe de reducir a un ejercicio teórico, también debe de proporcionar elementos fundamentales para transformar la realidad, a través de una acción organizativa teórico- práctica, enraizada a proyectos populares concretos con un sentido transformador de las personas y de la realidad. Desde la organización, el proyecto y su programa, se podrán definir las grandes tareas de formación.
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La formación política, es un elemento fundamental dentro del partido, para fortalecer la vida pública de nuestro país y también, para fortalecer el rumbo de la Cuarta Transformación. Ya que los ciudadanos se politizan y con ello, se fortalece la democracia participativa. Eso significa involucrar a la sociedad. Iniciar formando cuadros con las herramientas necesarias para seguir desarrollando el trabajo de campo, abrirlos a toda la sociedad mediante cursos o talleres que refuercen el conocimiento y los valores con que fue fundado el partido. Que los jóvenes se vean motivados y tomados en cuenta para participar de una manera más activa y se constituyan como una base sólida del partido.
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Es muy importante considerar, dentro de la formación política, impartir cursos bien diseñados en áreas administrativas, jurídicas, de comunicación institucional, atención ciudadana, finanzas, etcétera, dirigidos a servidores públicos de todos los niveles de gobierno y de los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), con apoyo de compañeros que además de ser militantes de morena, cuenten con amplia experiencia en la administración pública, para que de manera presencial (preferentemente) se realicen cursos, talleres, ponencias, capacitaciones, coloquios, incluso hasta obtener algún tipo de convenio para impartir diplomados, con una ruta pedagógica actualizada y permanente de en formación de servidores públicos. Los nuevos gobiernos de izquierda se caracterizan por la falta de profesionalización de sus funcionarios, por lo que resulta indispensable profesionalizar a los cuadros políticos. Que se someta a los aspirantes a exámenes de contenidos mínimos relacionados con el desempeño que pretenden ejercer en los cargos en cuestión.
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Formar en cada municipio comités destinados específicamente a la formación política de los simpatizantes o militantes. Formar cuadros por colonias y que de ahí surja una coordinación en la que se discutan los temas y las lecturas para promover los círculos de estudio. Debería haber un recurso destinado a este fin para que en los municipios se pueda contar con un espacio común para conferencias, talleres, círculos de estudio, cine debate, cursos, etc. En cada rincón de los municipios se debe promover la formación y la toma de conciencia social y de clase y que esto repercuta en la toma de decisiones conscientes de todos los ciudadanos. Considerar la participación del INFP para la elaboración de estudios o diagnósticos de las localidades y las propuestas de los Comités de Protagonistas del Cambio Verdadero que buscan solución a sus problemáticas locales.
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Generar cursos y talleres de diversos temas y para diferentes niveles de participación con grados secuenciales en una Escuela o Universidad del partido, para principiantes y avanzados, con valor curricular para ir generando una carrera académica y de trabajo dentro del partido que resulte en la creación continua de cuadros capacitados para dirigir al partido, formadores de formadores, para ocupar cargos de elección popular o dentro de la administración pública municipal, estatal o federal. Para el ámbito nacional debe contener un tronco común flexible que cubra entre un tercio y la mitad del programa general en el cual es obligado el análisis de los Documentos Básicos: la Declaración de Principios, el Programa ¿por qué luchamos?, el Estatuto y los diversos reglamentos que hayan sido elaborados y aprobados, así como el conocimiento de la historia de nuestro pueblo y de MORENA como movimiento partido, de tal modo que al introyectarlos se abonará a la revolución de nuestra conciencia y permitirá adoptar una corriente de pensamiento crítica, solidaria y sustentable, componente imprescindible para mantener y extender el cambio político, social, cultural y económico de la 4ª transformación, hasta que sea hegemónico. El complemento del programa académico deberá configurarse con contenidos específicos para cada entidad federal y/o región. Llevar un padrón o registro nacional de las capacitaciones que ha recibido cada militante, armar un historial de capacitaciones, individual, estatal y nacional.
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El programa formativo debe prever la construcción de un nuevo discurso conceptual, que clarifique lo buscado con una Cuarta Transformación, completo en su temática, congruente con el análisis objetivo de nuestro tiempo, capaz de crear categorías para el nuevo paradigma y contribuya a la identidad morenista. Aceptando el hecho de que, para que surja el pensamiento crítico revolucionario, primero debemos descolonizar nuestro pensamiento, romper con la estructuración del pensamiento culturalmente consagrado y proponer la construcción de una “nueva hegemonía”.
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Es necesario reglamentar al Instituto Nacional de Formación Política (INFP). Garantizar que la formación tenga un enfoque de educación popular que responda a las necesidades de cada comunidad, colonia o localidad. Garantizar materiales no necesariamente digitales para la población que no tiene acceso a internet por limitaciones tecnológicas o de conocimiento. Priorizar la formación de sectores de población más alejados, vulnerables o rurales. Reforzar el trabajo de campo del Instituto y buscar otras vías para impulsar el proceso de aprendizaje como la educación comunitaria.
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Que la formación política funja como obligatoria para todo aquel o aquella que deseé participar como candidato o candidata por parte de nuestro partido Morena a un cargo de elección popular. Asimismo, que la formación política sea un filtro obligatorio para los nuevos militantes que se vayan afiliando al partido. Aunado a ello, se plantea la necesidad de crear contenidos de formación política que atiendan los temas de ética y de comprensión de las luchas históricas de la izquierda que fueron pilares fundamentales para la creación de nuestro partido movimiento. Entender de dónde venimos, quiénes somos y a dónde vamos permitirá una mejor comprensión de lo que es morena a los nuevos perfiles que se vayan incorporando al partido con la intención de colaborar en favor de la cuarta gran transformación de nuestro país.
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Darle continuidad a los círculos de estudios y dotarles de herramientas pedagógicas y recursos que permitan a los educadores realizar un mejor trabajo y darle la constancia necesaria a los cursos.
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Establecer una escuela de capacitación donde la prioridad sea la ideología del partido, sus estatutos, sus lineamientos, sus principios fundamentales etcétera. Formar una escuela de cuadros donde se priorice todo lo relacionado al partido. Teniendo en el Comité Nacional y cada Comité Estatal una cartera de formación para que ahí todos los militantes y simpatizantes lleven a cabo una formación mediante una capacitación de todos los puntos principales que tiene nuestro partido, donde los cuadros importantes del Partido vayan instruyendo y aportando su capacidad, experiencia y trayectoria.
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Un partido capacitado es un partido con hombres y mujeres pensantes pero sobre todo es un partido con ideas y pensamientos en pro de nuestro País, estado y municipio. Sin duda alguna la formación política de nuestro partido Morena le daría una identidad, un desarrollo político a los miles de millones de mexicanos que se sienten identificados con el proyecto de la Cuarta Transformación. Se podría reconocer por medio de diplomas, para incentivar a la militancia a que participe.
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Se debe respetar el acuerdo del Congreso de que la mitad del presupuesto (prerrogativas) del partido se destinen a la tarea de formación política. Se requiere de transparencia en el uso de recursos del partido y del INFP, así como para elegir a los consejeros y asesores del mismo, y que no sean decisiones de una sola persona. Debe haber democracia en el instituto y en todo acto de la formación política de Morena. El INFP como órgano de la estructura de MORENA –Artículo 14 bis– está sujeto a la normatividad en lo administrativo, conducción y fiscalización; no es un órgano autónomo ni su estructura es paralela, por lo que el Consejo Nacional, haciendo uso de su atribución exclusiva, evaluará y aprobará en su caso, el presupuesto anual, los informes fiscales, reglamentos y programas operativos anuales. Retomar los objetivos de la creación del INFP, ya que la formación de cuadros, impulsar el debate interno, y elevar el nivel de formación política de miles de simpatizantes y militantes, se quedó en buenas intenciones.
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La presidencia del INFP debe corresponder a quien haya recibido el voto partidario para ocupar la Secretaría Nacional de Educación, Formación y Capacitación Política –inciso f) Artículo 38º Estatuto 2014– y se le considerará como servidora o servidor público quedando sujeto al régimen de responsabilidad administrativa del servicio público.
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La formación política debe de ser para todos y no solo para los instruidos, hay que planear como llegar a aquellos que no poseen un conocimiento académico amplio, y adecuar talleres y cursos para esas personas.
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Educar a la sociedad a través de los medios digitales, creando contenidos atractivos (series, películas, documentales, cápsulas) que diseminen la historia de México y la ideología de nuestro partido- movimiento. El objetivo debe ser generar y fortalecer la identidad y promover el deseo de participar activamente en la política.
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La formación política debe abarcar aspectos teóricos, ideológicos, así como legales y procedimentales; asimismo, debe retomarse como una función y responsabilidad del Comité Ejecutivo Nacional y de los Comités Ejecutivos Estatales. Por lo tanto el Instituto Nacional de Formación Política, instrumento fundamental para estos fines, debe formar parte de la estructura partidista, sin privilegios ni ventajas sobre los órganos estructurales de morena. No debe tener autonomía ni en los programas y contenidos, ni en lo presupuestal, ni en lo administrativo, ni en su gobierno y conducción. En cada estado el INFP debe estar debidamente coordinado por los secretarios de formación del Comité Estatal que corresponda. Debemos ya dejar atrás ese centralismo que daña, confunde y deteriora el ánimo participativo.
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Que se establezca en cada capital de las entidades federativas, una escuela de formación política, modalidad presencial, como un programa social y nacional más de la 4T, analizar las materias a cursar así como el programa y duración de las materias y las materias que formarían parte del plan de estudios, que deben ser aprobadas obligatoriamente por cada alumno. Los comprobantes de estos estudios tendrán valor curricular. Los requisitos serán solamente ser mexicano para que los nuevos políticos jóvenes lo tengan muy claro y que no se pierdan los valores de nuestro presidente.
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Es necesario diferenciar la formación de cuadros de Morena, de modo que quienes ocupen puestos en los Consejos y Comités del partido entiendan perfectamente las tareas que les corresponden y se comprometan a permanecer en sus puestos hasta completar su período. Por otra parte, es necesario formar no solamente en términos ideológicos, sino éticos y administrativos, a quienes legítimamente opten por buscar candidaturas. Finalmente, otras tareas de formación deberían diseñarse para la militancia de base, para los simpatizantes y público en general. De modo que alcancemos una revolución de las conciencias que nos permita tener un país más consciente y preparado en las tareas de consolidación de la 4T.
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Morena tiene que generar cuadros políticos íntegros capaces tanto para legislar como para gobernar así como para movilizar y defender los principios del partido, y de la Cuarta Transformación. Que se genere un historial de formación política en cada militante, y que éste sea tomado en cuenta en caso de ser propuesto a una candidatura a cualquier puesto de elección popular o bien en la administración pública.
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Crear un sistema nacional de formación política con coordinadores distritales que garanticen que los círculos de estudio funcionen y monitoreen su operación.
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Establecer un esquema de Formación Política en temas de Equidad de Género ya que a las mujeres es a las que más se ha violentado tanto de manera institucional como personal y eso ya no se debe de seguir permitiendo en nuestro partido-movimiento. El análisis teórico para comprender las causas es igualmente importante. De ahí la relevancia de conocer todas las manifestaciones y encontrar las diversas relaciones que guardan entre sí los distintos tipos de violencias de género, en este sentido, comprender la relación fundamental de la violencia económica contra las mujeres con las otras manifestaciones de violencia de género es indispensable para combatirlas.
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Retomar los círculos de estudio (CE). Estos CE serían la célula básica de la organización de Morena, los cuales deberán estar apuntalados por las nuevas tecnologías. Deberemos tener una bibliográfica básica de apoyo en dos ejes de trabajo: historia de México y la importancia de la política para la Cuarta Transformación.
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La formación política debe empezar en las comunidades indígenas con una mayor participación y dirigida para los jóvenes, ya que lamentablemente la formación política sólo llega a las capitales de los estados y no en las cabeceras municipales y mucho menos en las colonias o comunidades indígenas.
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La capacitación y formación política debe ser en tres vertientes; político-ideológico, administración pública, y combate a la corrupción. Se debe formar tanto a los militantes, simpatizantes así como a los servidores públicos.
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La formación política debe consistir necesariamente en el estudio de los siguientes temas: Discusión colectiva de los documentos básicos de Morena; Análisis de la historia de México y Movimientos sociales en el mundo siglos XIX, XX y XXI.
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Los medios de comunicación tradicionales como la televisión o medios impresos han dejado de ser atractivos para los jóvenes, debido a su limitado alcance, falta de innovación en los tópicos y ausencia de nuevas voces en la conversación pública. Por lo tanto, crear un canal del partido con nuevas voces jóvenes es una oportunidad estratégica para crear contenido que fortalezca los cuadros de formación política.
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Se deben impartir cursos para que los beneficiarios de algún programa social de apoyo, entienda el costo que tienen estos programas, las luchas sociales que se tuvieron que enfrentar por el cambio social. La capacitación social debe de darse pues cada una de las conquistas que tiene el pueblo no han sido gratuitas.
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Construir los canales y puentes de comunicación para que se entienda con más facilidad la importancia de la participación sociopolítica en la construcción de nuestro país y construir una cultura de izquierda y de democracia adentro de Morena y hacia la ciudadanía, de manera que se promuevan objetivos claros, así como comprender los peligros del retorno hacia un régimen de derecha que pueda arrebatar las conquistas ganadas a lo largo de muchos años.
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La formación política debe ser permanente, universal y con las bases. Debe dársele seguimiento a los círculos de estudio, y asegurarnos que estén operando de forma periódica, no sólo se trata de impartir talleres y olvidarse que lo enriquecedor del proceso está en la práctica.
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La ausencia de creación de cuadros en la izquierda ha sido su talón de Aquiles. Es pertinente que la capacitación política no sea dogmática y baje a los municipios mediante los comités de base. Asimismo, que esos cuadros ya capacitados se tornen vigilantes del partido y de los gobiernos federal, estatal y municipal para que no se aparten de los principios y lineamientos del proyecto de la Cuarta Transformación.
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Que a través de la formación política, se implementen Foros con la militancia referentes a los documentos básicos y que sea a través de estos Foros que pueda existir un análisis y crítica constructiva al Estatuto que permita hacer propuestas de reformas al mismo para que al final el INFP presente de forma oficial e institucional al partido una propuesta de reforma estatutaria firmada por todos los militantes y simpatizantes que hayan participado en los Foros.
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Realizar eventos donde se expongan y se discutan las experiencias de los militantes con más experiencia en la política así como con experiencia legislativa o de gobierno, para aprender sobre los temas de política pública, política social, política económica, y de esta forma tener una mejor formación política.
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La preparación de cuadros es indispensable para la militancia de nuestro movimiento, a través de la formación política podremos estar preparados para los procesos democráticos, poniendo en práctica los principios de ética y justicia para seguir con la ruta correcta de la 4T.
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Promover entre la militancia libros en digital para que al tener acceso gratuito, se fortalezcan la lectura y cultura política de izquierda; asimismo se envíe puntualmente el periódico Regeneración en digital.
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Se calendaricen jornadas de capacitación y talleres impartidos por expertos en temas cruciales para la transformación del país en materia de energía eléctrica, derechos humanos, participación ciudadana, medio ambiente, seguridad, etc.
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Desarrollar un módulo en internet, para que sea posible el acceso y consulta rápida y eficaz por parte de estudiantes, profesores y público en general interesado en el tema, a un curso semestral en materia de democracia participativa incluyente. Dicho curso deberá tener carácter curricular y estar en primera instancia, enfocado a los alumnos de primer o segundo semestre de todos los sistemas de bachillerato público para promover la participación democrática de los jóvenes en la vida política de México.
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La formación política debe ser planteada no solo pensando en la militancia, se debe incluir de manera primordial al personal de la estructura de los “Servidores de la Nación”, ya que son quienes tienen el contacto más cercano con la sociedad entregando los programas sociales del gobierno de la 4T, por tanto debieran ser los primeros en formarse para que puedan ser fieles defensores de la 4T.
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La formación política de militantes y simpatizantes de todas las edades es fundamental para un proyecto de Transformación pensado de largo aliento. El fomento al pensamiento creativo, crítico y participativo es clave para generar condiciones democráticas, donde las ideas y las propuestas sean escuchadas y respetadas.
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Falta mayor vinculación entre el INFP y la acción política dentro del partido para fortalecer la observancia de los principios, la consolidación de una ideología de izquierda, la integración de los cuadros ya formados en la estructura del partido y la selección para candidaturas. Hay que encontrar los mecanismos estatutarios que posibiliten estas acciones.
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Con apoyo del partido, materializar la formación política en todas las secciones electorales estableciendo en cada una un círculo de estudios.
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Hasta el momento, el INFP no ha llegado a poblaciones menores de 100 mil habitantes. Se requiere que se impulse la formación política también en estas comunidades y mantener seguimiento a estas actividades por parte de liderazgos estatales o nacionales.
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Se propone que la formación política de los protagonistas del cambio verdadero incluya la realización de diagnósticos socio- territoriales con técnicas como cartografía participativa a partir de los cuales se reconozcan aspectos demográficos y problemáticas georreferenciadas de cada espacio de acción, mismos que permitirán plantear estrategias que permitan mejorar su intervención social.
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Impulsar una formación política basada en los principios de democracia participativa, con la educación popular como método pedagógico y una teoría radical para la verdadera transformación, recuperando el estudio del marxismo y de teorías socialistas como parte de nuestra memoria histórica de izquierda.
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Que los encargados de las tareas de formación política no participen también como brigadistas, coordinadores operativos territoriales o coordinadores distritales. Estas tareas deben encargarse a militantes que estén dispuestos a realizarlas de forma gratuita, para evitar pugnas internas por el manejo de los recursos económicos.
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Morena o en su caso el INFP debe exhortar a la SEP para que ajuste e incluya las materias de Ética, Filosofía y Civismo en los planes de estudio correspondientes.
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Que se forme un Consejo de Intelectuales de Morena (integrantes del INFP) que se reúna periódicamente y que asesore al Gobierno Federal en coyunturas específicas y se dé a la tarea de organizar grupos de tarea para trabajar temas concretos (del narcotráfico a la economía).