El compañero Presidente Andrés Manuel había anunciado, antes de la mega marcha del 27 de noviembre, que con motivo de su informe al término de la misma, en el Zócalo capitalino, daría a conocer su caracterización de lo que se ha denominado Cuarta Transformación. Me hizo recordar aquel día, el 16 de abril de 1961, en el cual el Comandante Fidel Castro dio a conocer al mundo el carácter socialista de la Revolución Cubana. Pero no pasa de ser una simple asociación de ideas, ya que nada tiene que ver una cosa con otra.
El 27 de noviembre los mexicanos, expectantes, esperábamos alguna definición del Presidente en términos de categorías históricas-sociales-económicas. Cuando mencionó el término “humanismo”, acompañado de una precisión con el gentilicio “mexicano”, me quedé en las mismas. No dice nada en realidad. Si acudimos al diccionario, o a Wikipedia, nos enteraremos que como humanismo debemos entender a un movimiento intelectual renacentista, -principalmente ubicado en Italia- que “se caracteriza por la revalorización de la dignidad del hombre y enlaza con la cultura de la antigüedad clásica. El humanismo es el aspecto filosófico y literario del Renacimiento”. En su momento, este movimiento tuvo el valor de enfrentarse a la teología, que ponía en el centro de todo a la divinidad y no al ser humano, es decir, se puso el énfasis en un antropocentrismo que, en aquella época, resultaba un tema muy revolucionario. Con el estudio amplio de las lenguas clásicas, y de otros saberes humanos, se despojó gradualmente a los cuerpos eclesiásticos de las diferentes religiones cristianas del monopolio del conocimiento, surgiendo así el estudio de las “Humanidades”, de una forma crecientemente popular. El pueblo empezó a conocer por ejemplo los textos bíblicos en sus idiomas maternos y no solamente en latín, como era obligatorio. Toda una herejía.
El Humanismo, desde entonces al día de hoy, ha devenido en una corriente histórica de pensamiento en la cual podemos incluir a Mahatma Gandhi, Nelson Mandela, y Martin Luther King III. Se habla hoy de varios “humanismos”: religioso, secular, evolutivo y hasta marxista. Explicar cada uno de ellos nos llevaría varios escritos bastante extensos. El Presidente, al agregar el término “Mexicano”, quiso enfatizar que el Humanismo aquí tiene el carácter nacional, basándose en nuestras tradiciones nacionales y revolucionarias, ya que nuestros próceres patrios han buscado el bien colectivo y no el individual. Los principios éticos y morales de cada una de nuestras tres transformaciones se han basado en la búsqueda de mayores libertades democráticas, económicas y políticas, en lucha contra los defensores del status quo de cada una de dichas etapas.
Este esfuerzo del Presidente por darle un carácter o una categoría histórica a lo que hemos llamado Cuarta Transformación, me parece que no es muy afortunada que digamos, a contrapelo de todos los elogios que vemos hoy en los medios y articulistas obradoristas. Es muy loable que el Presidente busque dar una definición. Pero, si no se tiene una mayor precisión en esta tarea, se corre el riesgo de quedarse en la ambigüedad, como me parece que es el caso. Abundan las corrientes y partidos políticos de todo signo que se asumen a sí mismos como “humanistas”. Hoy me enteré que el PAN está demandando legalmente al Presidente porque –argumenta dicho partido- es el único partido político en México que en sus documentos básicos reclama que el humanismo es el fundamento de su actividad política. Como si tuviera los derechos reservados, el “copyright”, del término “humanismo”. De tal manera que, en conclusión, creo que debemos ayudar al Presidente a precisar de una mejor manera el carácter de la Cuarta Transformación, no se nos vaya a “empanizar” todo acá de este lado y terminemos sin saber qué estamos defendiendo.
Alberto Pérez Schoelly
En la constitución hablan acerca de que no debe haber discriminación racial. Y un punto que es delicado es acerca de la publicidad en México porque la publicidad la maneja las empresas de consumo. Me gustaría que la publicidad incluyera más el mestizaje y personas indígenas. Si se puede que se regule, y que den oportunidad de aparecer a lo que de verdad nos representa.
el humanismo es progresivo. en la antigüedad clásica el fundamento del humanismo derivó de la lucha contra la esclavitud. Lo mismo ocurrió en el feudalismo en lucha contra los grilletes de la servidumbre, emergiendo el humanismo burgués. Entonces que es el humanismo? la liberación material( económica y espiritual, teórica y práctica de toda opresión ejercida por una parte de la sociedad contra la mayoría del pueblo. el humanismo mexicano esta definido en nuestra carta magna …”un sistema de vida basado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo…” la derecha habla de humanismo hipócritamente, cuanto más profunda y multifacética es su inmoralidad, tanto más invoca la moral y el humanismo para defender las bases de su dominio.
A trabajar casa por casa hacer círculos de estudio y comités !