El domingo pasado estuve en el foro de Parral porque estoy de acuerdo con el movimiento que se inició el 5 de febrero para democratización del Partido MORENA.
En esta Convención estatal de Parral se analizaron diversos problemas. Me interesa opinar de tres puntos que ahí se trataron:
- Apoyo a la Cuarta transformación que inició el gobierno actual
- Democratización del Partido MORENA
- Las elecciones de 2024 .
Pertenezco a la generación de la posguerra, a la que transitó en la segunda mitad del siglo pasado. Me tocó nacer en Parral y vivir una infancia y adolescencia que recuerdo feliz, tal vez porque la destrucción y el hambre en Europa después de la segunda guerra, beneficiaron la economía mexicana y eso provocó cierta estabilidad en las familias de mineros quienes resolvían con su sueldo las necesidades fundamentales de la familia, además de que ser minero era un orgullo. Así recuerdo a mi padre y mucho tiempo pensé que todos los trabajadores vivían bien.
A los veinte años me despertó una realidad muy diferente, miré de frente la verdadera cara del pueblo: obreros y campesinos encarcelados, humillados, asesinados cada vez que se organizaban para exigir mejores condiciones de vida y verdadera democracia.
En ese despertar conocí la otra cara del gobierno que se proclamaba revolucionario, pero que se imponía con los mismos métodos del porfiriato. Por eso, en el caminar de los últimos cincuenta años, la conciencia se fue transformando en dolor y coraje ante la evidencia de que los que llegaban al gobierno entregaban los mejores recursos al extranjero, exactamente igual, pero con mayor descaro y cinismo que el dictador Porfirio Díaz. La Patria dejaba de ser nuestra, se estaba derrumbando en pedazos.
Lo que parecía imposible sucedió en la medianía del 2018: el pueblo se levantó y puso al frente del gobierno a un patriota. He celebrado lo que el presidente ha realizado en estos cuatro años. No me doy por satisfecho, no estoy de acuerdo con todo, falta mucho por hacer, pero cada vez que algo no me cuadra, pongo en la balanza el antes y el ahora; no hay comparación.
ESTOY CON EL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR POR LOS INDISCUTIBLES CAMBIOS QUE HA REALIZADO EN SU GOBIERNO.
Pero solamente le quedan dos años y de éstos, el último será electoral, lo cual significa que, a los ciudadanos, al pueblo, sólo nos queda un año para asegurarnos de que el proceso de cambio continúe.
Comparando históricamente las transformaciones anteriores: Independencia, Reforma liberal y Revolución, considero que falta mucho para lograr la Cuarta transformación que la mayoría de los mexicanos apoyamos y deseamos. El peligro de que se interrumpa lo avanzado es real, puede llegar desde afuera con el triunfo de la oposición que ha atacado por todos los medios, pero también puede llegar desde adentro si dejamos que en el partido se imponga una línea que decida a espaldas del pueblo eligiendo un mal candidato.
¿CUÁL ES NUESTRO DEBER PARA EL 2024?
Tenemos que actuar para defender lo avanzado y continuar la Cuarta Transformación . Movilizarnos unidos y organizadamente. Ahora nuestra tarea no será solamente acudir a votar; tenemos que intervenir, movernos, participar para que llegue el candidato que nos conviene, el que no va a traicionar, el hombre o la mujer que conduzca el gobierno sobre la misma ruta que ha trazado el presidente López Obrador.
Todos los pueblos que luchan por la democracia, por la libertad fundan los partidos políticos porque representan el medio más efectivo para unificar, para actuar en movimiento constante. Los mexicanos tenemos un gran partido, MORENA, que fundamos entre millones de ciudadanos para que Andrés Manuel López Obrador participara como candidato en las elecciones del año 2018 y para que llegara a la presidencia en el mes de julio de ese año. Pero en estos cuatro años el partido se ha estancado por causa de los que han ocupado las dirigencias. A nuestro partido lo vemos como un “carro yonqueado”. Dejó de ser el partido del pueblo. Aquí en Chihuahua hay dirigentes , se tiene tiene en la capital un edificio donde se supone debería haber presencia del pueblo, pero siempre está vacío.
¿CUANDO NOS VAMOS A ORGANIZAR?
¡Ya!, desde este momento. No tenemos tiempo, solo nos queda un año para poner en movimiento ese “carro yonqueado", buscar las piezas que faltan, repararlo y empujarlo entre todos.
Esto significa que, en cada ciudad, en cada población, debemos tomar el partido para pensar, proponer, analizar y decidir entre todos. Donde el partido tiene casa, ahí debe ser nuestro cuartel, nuestro centro de reunión para tomar los acuerdos de cada momento, pero YA TENEMOS QUE EMPEZAR, no hay tiempo para perder.
El Partido MORENA tiene sus estatutos, sus reglas de organización interna con democracia. En el caso de Chihuahua y en muchas partes del país, no se han cumplido las debidas normas, en varios lugares se han denunciado viejas prácticas porfirianas de imposición y autoritarismo; se escuchan por ejemplo señalamientos de que no se han nombrado los Comités Municipales como corresponde y que no se han respetado las decisiones de la mayoría. Así no vamos a poder actuar unificados como pueblo en movimiento ni vamos a tener la garantía de seguir avanzando.
Algunos respetables militantes nos acusan de "divisionistas" a quienes queremos rescatar el partido, pero la división la han provocado los altos dirigentes que se apoderaron de MORENA. Es momento de que busquemos la unión de todas las partes, pero con la condición de que se respeta la vida democrática interna.
EL PUEBLO NOS CALIFICARÁ DE FALSARIOS SI DENTRO DEL PARTIDO NO SE RESPETAN NUESTRO ESTATUTOS, SI ANTE LOS OJOS DE TODOS SE IMPONEN CANDIDATOS, SI EN LA ESTRUCTURA DEL PARTIDO SE PIERDE LA IDEOLOGÍA, LA MÍSTICA DE SERVIR AL PUEBLO Y LA CONGRUENCIA ENTRE EL DECIR Y EL HACER.
POR ESO NUESTRA BANDERA ES LA DEMOCRATIZACIÓN DEL PARTIDO. QUEDA PENDIENTE LA PREGUNTA PRINCIPAL
¿QUÉ VAMOS A HACER, POR DÓNDE VAMOS A EMPEZAR?