Ruta Crítica

El presente documento constituye un primer borrador del Proyecto de Nación 2024-2030: por la radicalización de la Cuarta Transformación desde las bases que, en su momento, será presentado en su versión definitiva por la Convención Nacional Morenista a todos los precandidatos y todas las precandidatas para los diversos cargos de elección popular que se disputarán en 2024.


Este borrador preliminar fue elaborado de manera participativa entre los principales grupos promotores de la Convención Nacional Morenista al nivel nacional y se someterá, durante el primer semestre de 2023, a una amplia consulta de las bases morenistas en las 32 entidades federativas para su discusión, modificación y aprobación definitiva, en cumplimiento del acuerdo octavo de la Segunda Convención Nacional Morenista, celebrada el pasado 21 de agosto en el Monumento a la Revolución.

Contenido

Introducción

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha significado un giro histórico para el país, un punto de inflexión frente a los sexenios neoliberales y un cauce de conciencia política en el que el pueblo deja de ser visto como un simple votante y asume un papel protagónico. Con la Cuarta Transformación estamos presenciando una ruptura profunda en el sistema político mexicano y la construcción de un régimen político verdaderamente democrático.

Pero tenemos que ir más allá, para radicalizar este proyecto transformador desde su sentido más profundo. Los logros del sexenio actual son muy importantes, pero aún hay mucho por hacer.

En un sexenio no se pueden resolver todos los problemas del país o atender el cúmulo de demandas y necesidades que generaron décadas de desamparo y malos gobiernos. Es necesario darle continuidad a este proyecto de transformación y afianzar la alianza con el pueblo de México. Hay que reafirmar los cauces democráticos y progresistas, mantener la soberanía energética y alimentaria, ampliar los programas de becas y continuar con los apoyos universales a favor de los sectores más vulnerables, marginados y desprotegidos; apostándole a la profundización y radicalización de esta transformación.

Debemos impulsar agendas más profundas en contra de la violencia hacia las mujeres y promover una plataforma antineoliberal, antifascista, anticolonial y antipatriarcal, en búsqueda siempre de la justicia social, la igualdad, la dignidad, el respeto a la diversidad, a la diferencia y el reconocimiento de los derechos humanos. Abracemos y hagamos nuestro el vivir sabroso, el buen vivir y el vivir bien como proponen nuestras hermanas y hermanos latinoamericanos y demos paso al Humanismo Mexicano.

Desde la Convención Nacional Morenista proponemos darle continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación con un programa revolucionario construido desde la izquierda, con las bases y el pueblo movilizado. Asumimos con responsabilidad y conciencia histórica la herencia de los movimientos revolucionarios de nuestro país. No sólo nos referimos a las grandes transformaciones políticas, sino también a aquellos movimientos sociales contestatarios y dignos como son las movilizaciones de los ferrocarrileros y los médicos a mediados del siglo XX, las luchas de Rubén Jaramillo, Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, la juventud rebelde del 68, el movimiento del EZLN, el pueblo movilizado de Atenco, la fuerza combativa sindical del SME y la CNTE, la defensa del voto en 2006, la construcción del obradorismo, la dignidad de los jóvenes normalistas de Ayotzinapa y el movimiento feminista que ha sacudido a toda Latinoamérica.

La conciencia histórica, la herencia revolucionaria y el respeto a quienes lucharon y dieron su vida hacen inaceptable la posición pragmática, meramente electorera y superficial que ha impulsado Mario Delgado y que es reafirmada por el Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Dicha línea es incoherente con el ideario progresista, es un error histórico hacer alianzas con la derecha, los grupos ligados a la corrupción y los caciques o mafias políticas, debido a que se le envía el mensaje equivocado al pueblo de México de que todos los partidos serían iguales. Desde la dirigencia de Morena hay un claro distanciamiento con las bases, se dejó atrás el ideal del Partido-Movimiento para imponer un partido de cúpulas y corporaciones.

Nuestro objetivo es renovar de manera radical la forma de hacer política en el país, buscando que ésta sea para todas y todos, una política de abajo, que regrese la soberanía al pueblo, a las y los subalternos. Queremos una política de la dignidad. El Humanismo Mexicano debe implicar la lucha por la emancipación humana en contra del clasismo, el racismo, el machismo, el imperialismo y el colonialismo.

Por estos motivos, a continuación sometemos a consulta de las bases morenistas y a la ciudadanía en general 18 ejes temáticos para dar seguimiento a la congruencia, los ideales y el cauce histórico transformador. Hay que regresar al ideal del Partido-Movimiento y ponerlo en marcha, caminar por donde camina el pueblo, sentir lo que siente el pueblo y luchar a favor del pueblo. Profundicemos la transformación, promovamos el diálogo, el debate, el pensamiento crítico, la inteligencia colectiva y construyamos colectivamente un Proyecto de Gobierno para 2024- 2030 que radicalice la transformación desde las bases.

1. Revolución política 

El pueblo ha sido protagonista en todas las transformaciones de nuestro país y en esta Cuarta Transformación no es la excepción. El triunfo de 2018 se debe a la gran participación producto de la esperanza que inspiró nuestro presidente López Obrador y a la movilización de la izquierda histórica, situación que evitó el fraude electoral. Por eso es de suma importancia promover la participación política desde abajo, fortalecer las alianzas con la gran mayoría y hacer la unidad popular. Nuestro aliado es el pueblo, no las oligarquías. Ya contamos con las figuras de la Consulta Popular y la Revocación de Mandato, pero proponemos también convocar a un nuevo Congreso Constituyente, .....

2. Revolución económica, laboral y fiscal

El primer sexenio de la Cuarta Transformación ha dedicado sus esfuerzos al combate de la corrupción, dentro del esquema fiscal, heredado de los gobiernos neoliberales. Este primer paso ha sido necesario para poner fin al modelo de corrupción fiscal que benefició sistemáticamente a las grandes fortunas de este país en detrimento de los contribuyentes cautivos, la base trabajadora, que sentía la presión de una política regresiva mediante el aumento de impuestos al consumo. Por lo que es necesario ahora avanzar en la construcción de un nuevo modelo fiscal con un decisivo acento en la progresividad, una revolución económica en la que se eleven los impuestos a las utilidades y ganancias del capital, así como a la propiedad. Esto asegurará los recursos para elevar la inversión pública con el efecto multiplicador para la reconstrucción de las cadenas productivas en el mercado interno.

3.(Re)distribución y bienestar social

Después del desmantelamiento del Estado benefactor a finales de los años ochenta, las políticas neoliberales ocasionaron el desgaste continuo de la economía de los sectores más pobres y las clases medias, es decir, de la gran mayoría de los mexicanos. A costa de los más pobres se impuso un modelo económico que acrecentaba de forma excesiva y hasta insultante la riqueza de una pequeña cúpula de políticos y empresarios. Además de este pasado, tuvimos que enfrentar recientemente una dura pandemia que inmovilizó al país y agudizó la pobreza dentro de un contexto donde prolifera la falta de derechos laborales, así como la falta de nuevas medidas para redistribuir la excesiva riqueza de unos cuantos.....

4. Gobierno feminista

Luchamos por la eliminación del patriarcado como estructura de dominación y de las prácticas machistas, comprometiéndonos a inculcar una educación antipatriarcal.

Sabemos que un proceso de transformación social está incompleto sin una perspectiva feminista que desmonte la forma en la que históricamente se ha justificado la desigualdad y la violencia contra las mujeres.

Si bien el actual gobierno ha avanzado en la paridad, incorporando como nunca a mujeres en los puestos de decisión política, esto no es suficiente. Es necesario un enfoque feminista de raíz, que se refleje en la forma de entender y hacer política, en las relaciones, prácticas, discursos y políticas públicas en todos los niveles. No sólo México está obligado por acuerdos internacionales, sino que es una obligación de cualquier proyecto de izquierda luchar contra la opresión y la desigualdad; garantizar un país seguro para las niñas, jóvenes y mujeres, que puedan vivir libres y sin miedo. Tenemos el derecho a contar con un gobierno que garantice la autonomía de las mujeres sobre su propio cuerpo, contra la explotación sexual y reproductiva, que reconozca el trabajo reproductivo y de cuidados y, por otro lado, que cuestione y desmonte los pactos patriarcales en todos los niveles...

5. Igualdad y diversidad sexual

Nos pronunciamos por un México sin discriminación que garantice el derecho a la diversidad de género y las orientaciones sexuales de toda la población, que respete y proteja la libertad de expresión y la pluralidad. Debemos terminar con la estigmatización y la violencia en contra de lesbianas, gays, travestis, intersexuales, trans, no binarias, bisexuales y todas las comunidades de la diversidad sexogenérica....

6. Pueblos originarios y otros saberes

Los pueblos originarios están presentes en el programa de la Cuarta Transformación. Por un lado, en el plano simbólico, ritual y espiritual, la participación de los pueblos originarios ocurrió el primero de enero de 2018 en la ceremonia de entrega del Bastón de Mando al presidente López Obrador en el Zócalo de la Ciudad de México. Ahí un grupo en representación de las diversas culturas de pueblos originarios y afromexicanos invistieron al presidente como un símbolo de respeto, legitimidad y autoridad. Por otro lado, también los pueblos indígenas, originarios, están presentes en las políticas gubernamentales, por ejemplo, destacan el Programa de Bienestar Integral de los Pueblos Indígenas del Gobierno de México, el Programa de Apoyo a la Educación Indígena y el Plan de Justicia del Pueblo Yaqui. Sin embargo, aún falta mucho por hacer, la deuda histórica persiste, por eso es necesario escuchar e incorporar las demandas más profundas de los pueblos originarios.

7. Relevo generacional

El neoliberalismo nos quiso arrebatar el futuro y dejarnos sin la posibilidad de vernos más allá de unos años, con el propósito de generar desesperanza y desesperación en las nuevas generaciones. Es necesario construir un país que respete y tome en cuenta a la juventud y donde todos y todas tengamos derecho al futuro. El gobierno de la Cuarta Transformación ha puesto en marcha programas de apoyo focalizados a la población juvenil de nuestro país como Jóvenes escribiendo el futuro y Jóvenes construyendo el futuro, los cuales buscan abatir el desempleo, la pobreza y apartar a la población juvenil que ante la falta de oportunidades participa en las estructuras del crimen organizado. Desde la Convención Nacional Morenista proponemos evaluar el impacto de estas políticas para ampliar y garantizar la cobertura de estos programas para que nadie se quede atrás. Además, planteamos nuevas rutas para construir una base de bienestar y oportunidades para el futuro de México.

8. Educación para la revolución de las conciencias

Para transformar a México en un país en el cual la democracia participativa sea una realidad, es indispensable establecer una relación pedagógica entre pueblo y gobierno, esa relación pedagógica tiene un pilar en la escuela y en la formación que en ella se genera. El gobierno de la Cuarta Transformación ha iniciado con la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana, y operativamente con el Marco Curricular y Plan de Estudios 2022 de la Educación Básica Mexicana, que es una obra compleja, creativa y por supuesto inacabada como todo lo que es verdaderamente humano. En el Marco Curricular se reconoce que es en la escuela donde se construye lo común a través del reconocimiento de la diversidad. Además, se ha avanzado en la propuesta de trabajar con proyectos integradores. Sin embargo, les falta una mayor relación del sistema escolar con la vida y el trabajo para que el nuevo modelo educativo no se quede como un mero ejercicio académico. Es importante retomar la gran herencia de la Escuela de la Acción, que realiza un trabajo escolar a partir de proyectos que identificaban contenidos curriculares involucrados en distintos campos productivos y que fue una inspiración para la Educación socialista en la época posrevolucionaria de México.

9. Educación superior, ciencia y tecnología

Hay un cuello de botella en el sector educativo de nivel superior: universidades endeudadas o que le adeudan a su personal académico y administrativo, instalaciones sin el equipo tecnológico y digital necesario, docentes de asignatura precarizados, falta de plazas para recién egresados de los posgrados y exclusión de los estudios universitarios para los más pobres. Aunque la red de Universidades para el Bienestar Benito Juárez se ha enfocado en reducir la exclusión universitaria, no ha sido suficiente para mitigar el grave problema. Desde la Convención Nacional Morenista buscamos impulsar una reforma educativa emancipadora, un acuerdo entre las comunidades académicas del país para mejorar las condiciones laborales y reducir las múltiples brechas entre el centro y la periferia, entre las universidades de élite y las universidades más apartadas del país. Si la educación superior reproduce y agudiza las desigualdades, como sucede en la actualidad, vamos por el camino incorrecto. Es momento de transformar.

10. Medios de comunicación y cultura digital

En cualquier lucha por la transformación política los medios de comunicación tienen un papel relevante, ya sea como brazos de las oligarquías que buscan mantener el statu quo o como herramientas para la concientización popular. En el contexto mexicano, durante la época neoliberal los medios de comunicación masiva fungieron como soldados del régimen neoliberal y constituyeron el cerco informativo que difundió la campaña negra en contra de López Obrador en 2006, así como innumerables estrategias de estigmatización en contra de movilizaciones como la APPO, el movimiento estudiantil YoSoy132, el movimiento magisterial de la CNTE o las manifestaciones feministas, por citar sólo algunos ejemplos. Fue hasta el surgimiento y el uso masivo de las redes sociodigitales que comenzó a romperse el cerco informativo. Sin embargo, una política gubernamental de comunicación no puede depender de las grandes plataformas digitales como es Facebook, YouTube o Twitter. Se necesita fortalecer los medios públicos y fomentar espacios de comunicación independientes como contrapesos a las grandes corporaciones mediáticas.

11. Inclusión digital

Las actividades cotidianas de comunicación, trabajo y entretenimiento que la ciudadanía realiza en Internet, y particularmente en las redes sociodigitales, hace que la llamada “agenda digital” cobre importancia para los gobiernos democráticos. Además, porque en este sector, el poder económico se ha impuesto al poder político por medio de la predominancia de las grandes corporaciones tecnológicas trasnacionales. Si bien la Cuarta Transformación ha hecho algunos esfuerzos importantes para enfrentar esta situación, como es subsanar las brechas digitales, fortalecer la democracia digital y los derechos humanos en el espacio digital mediante proyectos como Internet para Todos, aún falta mucho por hacer para consolidar un gobierno que garantice la soberanía digital.

12. Revolución artística

El arte es alimento para el espíritu y la personalidad. Como actividad promueve valores esencialmente humanos que trascienden la dinámica productivista, lo superfluo, lo inmediato y lo meramente material. Nos acerca a otros mundos, saberes y culturas y suscita la empatía, la tolerancia y nos involucra con lo inmaterial. Por tanto, no po- demos transformar a la sociedad, si no transformamos al sector artístico y cultural. El periodo neoliberal significó un sistema de educación, promoción y producción artística elitista, donde éste fue el privilegio de unos cuantos y donde el clasismo y el racismo imperaron en el manejo y gestión de la política artística y cultural. El impulso a la producción fue dejado a merced del sector privado, desde donde se promovió el individualismo, la competencia y la productividad....

13. Medio ambiente y colapso ambiental

No todos contaminamos igual, quienes más contaminan son las clases dominantes de los países más ricos del planeta. Según Oxfam, las emisiones del 1 % más rico del planeta son 100 veces más contaminantes que cualquier persona del 50 % más pobre. La desigualdad económica es el fundamento de la gran contaminación planetaria. Es necesario reducir la contaminación del gran capital y hacer un llamado mundial a detener los niveles de producción de armamento (incluido el nuclear), de vehículos automotores, textilerías, etcétera. Es un asunto de seguridad nacional y bienestar social que los ecosistemas que existen dentro de la República Mexicana sean preservados para garantizar las condiciones de vida de todas las especies que vivimos en la tierra. La Cuarta Transformación se ha comprometido para que las políticas de medio ambiente sean consideradas dentro de los proyectos de infraestructura. Además, el actual gobierno tiene uno de los programas de reforestación más importantes e integrales en todo el mundo, Sembrando Vida atiende la degradación natural, rescata al campo y reactiva la economía. Sin embargo, nuevos retos y situaciones obligan al proyecto de nación democrático a tomar nuevas propuestas y medidas para la preservación del medio ambiente y, por ende, de la vida.

14. Soberanía alimentaria

Para garantizar la soberanía alimentaria es necesario resolver una serie de problemas que dejaron y provocaron los gobiernos neoliberales en torno al campo, la pobreza, la desigualdad y la matriz productiva. La Cuarta Transformación ha avanzado hacia la soberanía alimentaria, uno de sus proyectos principales es uno de los Programas Nacionales Estratégicos que, desde el Conacyt, busca modificar el sistema agroalimentario, dar soluciones a la precarización en el campo y a la alta demanda de productos ultraprocesados, entre otros aspectos. Es fundamental que nuestro país tenga en el corto plazo seguridad alimentaria como un derecho de las comunidades y los pueblos para conservar su capacidad productiva en alimentos, para reactivar economías locales, reducir el costo de la canasta básica y generar empleos.

15. Salud digna

La pandemia expuso el estado actual del sistema de salud pública. Hospitales precarios, falta de médicos y especialistas, concentración del servicio de salud en las principales capitales, ineficacia burocrática, cobertura limitada de personas derechohabientes, comorbilidades entre la población y una larga lista de problemas que son resultado de la corrupción y el debilitamiento de las capacidades estatales producto de los gobiernos neoliberales. El sector salud es uno de los más rezagados, camina gracias al desempeño y esfuerzo del actual gobierno que ha implementado acciones contundentes para mitigar algunos de sus principales problemas. Una de ellas fue la reacción, coordinación y movilización intersectorial para enfrentar la pandemia más agresiva en la historia contemporánea de la humanidad. Sin embargo, los problemas siguen. Por eso, desde la Convención Nacional Morenista proponemos implementar un plan radical, es urgente y humano fortalecer de raíz al sistema de salud pública.

16. Soberanía y transición energética

El Estado mexicano debe tener la rectoría de sus recursos naturales, hidrocarburos, energía y minerales. Es una cuestión de seguridad nacional en un contexto global por la disputa de estos recursos. Además, la ubicación geográfica y las reservas de petróleo, gas y litio con las que cuenta nuestro país nos posiciona en un lugar geoestratégico que debemos aprovechar para el desarrollo de nuestro pueblo. Un gobierno de izquierda debe también impulsar las bases para la transición energética hacia el uso de energías renovables. Aprovechemos la recuperación de la soberanía como palanca para dicha transición.

17. Seguridad

Uno de los principales problemas que heredó el actual gobierno es la inseguridad. Desde el sexenio de Vicente Fox hasta Enrique Peña Nieto, el país fue llenándose de sangre, convirtiéndose en un terreno de fosas clandestinas y personas desaparecidas. Esta tragedia fue producto de administraciones corruptas y cómplices con el crimen organizado, así como de problemas estructurales como la desigualdad. Si bien esta problemática no se ha revertido, sí se han detenido las tendencias al alza en indicadores como homicidio, secuestro y feminicidio, por citar algunos. Sin embargo, se deben proponer nuevas estrategias en distintos ejes para pacificar el país. Es urgente poner fin a la militarización de la seguridad pública iniciada durante el sexenio de Felipe Calderón por medio del retiro definitivo de las fuerzas armadas de las labores policiacas, así como la construcción de un cuerpo de seguridad nacional profesional y civil capaz de garantizar la paz....

18. Latinoamérica unida e independiente frente a Washington

Después de un distanciamiento con nuestras hermanas y hermanos de Latinoamérica producto de un sometimiento económico, cultural e ideológico de los anteriores gobiernos hacia nuestro vecino del norte, la Cuarta Transformación estableció el diálogo y liderazgo convocando a los países que conforman la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) con el objetivo de ser el principal instrumento de integración regional como proyecto contrahegemónico. Asimismo, presenciamos el carácter humano de esta visión latinoamericanista al salvarle la vida al expresidente Evo Morales de Bolivia en una maniobra diplomática sin precedentes. Sigamos en esa misma perspectiva política y humana. Avancemos en una visión regional para enfrentar problemas que rebasan fronteras como la pobreza, el cambio climático o las condiciones estructurales que generan la migración. Y evitemos que los Estados Unidos siga tratando a nuestra región como su “patio trasero”. Por ejemplo, México no debe ser un muro de contención para nuestras hermanas y hermanos latinoamericanos o cómplice en las nuevas luchas geopolíticas de Washington.